El gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez se dispuso a mantener vivo su liderazgo y presencia dentro del PAN guanajuatense. El domingo, mientras su partido sufría sendas derrotas electorales, sostuvo una reunión con 700 panistas en Juventino Rosas, Villagán y Comonfort donde auguró el triunfo electoral para el 2012.
Acompañado de su esposa, Martha Martínez Castro así como de la diputada federal Alejandra Reynoso Sánchez, José Antonio Acosta Cano y Ángel Robles, así como de uno de los funcionarios más allegados a él en últimas fechas, José María Anaya Ochoa y otros más como José Rivera Carranza, Oliva Ramírez advirtió que su partido recuperará municipios donde hoy gobierna el PRI.
Fue un evento, según las reseñas, donde los panistas de aquella región cerró filas con el gobernador y su esposa, con la diputada Alejandra Reynoso y donde, se trató de un primer acercamiento, con la militancia a quien le convocaron a seguir de frente en su activismo por el PAN.
No obstante, a este encuentro con militantes, no se convocó al recién electo dirigente panista Gerardo Trujillo Flores, cuyo distanciamiento con el gobernador Oliva es cada vez más evidente.
