León.-El bar “Jaibol” ubicado en la zona centro, fue robado durante la noche, ocasionando perdidas hasta de 20 mil pesos, entre ganancias y botellas.
Andrea Negrete, encargada de barra durante todo el día en el Jaibol señaló que hoy, uno de sus compañeros se dio cuenta que la caja donde guardan su dinero se encontraba fuera de lugar. Al principio, no le prestaron importancia, hasta que se dieron cuenta que faltaban los diez mil pesos de las ganancias del día anterior.
Además robaron botellas, como vodka o brandy, del negocio ubicado en la calle Pedro Moreno 210, entre las calles Donato Guerra y hermanos Aldama, justo frente al museo de la Ciudad de León, y a un lado de la casa del célebre arquitecto Luis Long, ambos inmuebles propiedad del municipio de León.
“Yo dejé el corte de la noche anterior”, aclara. “Empezamos a buscar e investigar quien pudo agarrar el dinero, pero realmente no había de quien sospechar, hasta que yo me dirigí al orificio que alguien había hecho”.
Justo entre el cristal a la entrada del Jaibol y la reja que permite la entrada a un edificio, hay un boquete realizado por los ladrones, donde entraron y sustrajeron el dinero y las botellas. Atravesar por el espacio entre el local y el edificio es bastante sencillo, y romper la tablaroca para ingresa, también. Incluso, Andrea señaló que había huellas de zapatos en la barra y las sillas y los barandales, que incluso tienen tierra.
Fotos: Bernardo Monroy
“Fue entonces cuando recordamos que había tablaroca en el suelo cuando llegamos, pero en un principio no le dimos importancia”.
“Nosotros vivimos al día y hoy nos quedamos en ceros”, se queja Negrete.
Gerardo José Lango Ruelas, dueño del Jaibol, ya está al tanto, y han decidido denunciar.
Inseguridad en el centro, a la alza
Desgraciadamente para los residentes y negocios de la zona centro, no es la primera vez que pasa. Negrete señala que la inseguridad va en aumento:
“A nosotros nunca nos han asaltado por aquí, pero sí nos hemos percatado que roban las baterías de los carros, e incluso hace 2 días, dos individuos como de veinticinco estaban aquí afuera alrededor de las diez, siguiendo gente con un bat en la mano, viendo a quien asaltaban, y no había ninguna patrulla. La policía a veces pasa, pero hay días en que ni siquiera se paran. Cuando uno los reporta tardan en venir o no contestan las líneas”
