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viernes, abril 26, 2024

Salamanca, historia para disfrutar en vacaciones

Ubicado en el centro histórico, el templo de San Agustín conserva en su interior bellos retablos.
Más que una ciudad industrial, Salamanca es una opción turística y de gran valor histórico que puede sumarse a los atractivos del estado de Guanajuato para esta Semana Santa. Antiguas construcciones, arte sacro, historia y cultura se enmarcan en una ciudad que sale de lo cotidiano para los visitantes.

En el corazón de la ciudad, en el centro histórico, sus plazuelas y calles coloniales envuelven una arquitectura que datan desde el siglo XVII, como el exconvento de San Juan de Sahagún, el templo de San Agustín y el Claustro Menos fundados en 1615.

En el claustro menor se erigen arcos sobre pilares cuadrados y cubiertos de bóvedas. En la planta baja hay siete grandes salones y una amplia bodega debajo del piso llamada “la covacha”. El recinto alberga actualmente a la Casa de la Cultura de Salamanca.

Otra opción es visitar el Santuario del Señor del Hospital, lugar donde se venera al Cristo Negro, originalmente era una capilla de un hospital de indios, el culto a esta imagen es tan arraigado en la cultura de la ciudad que fue necesario construir el actual santuario a un costado del pequeño templo original.

Su torre es la más alta de la ciudad y en esta Semana Santa muchos fieles acuden con imágenes del Cristo Negro para ser bendecidas.

Existe también el templo de San Gonzalo, a donde los creyentes ingresan bailando hasta el altar a fin de agradecer o pedir un milagro, sobre todo en relaciones amorosas. Ahí se venera una antigua imagen de San Gonzalo de Amarante que data de 1830, en su atrio se encuentra enterrado el padre Rafael Campuzano, gran benefactor de Salamanca.

El templo de San Juan de la Presa, es una pequeña capilla que data del siglo XVI y en su atrio se conserva la cruz atrial o misionera de estilo tequitqui, labrada en cantera sora que representa las insignias de la pasión de Cristo.

ARTESANÍA SALMANTINA
Otra opción es visitar la galería del Bicentenario, ubicada en la esquina de las calles Juárez y Albino García, en este inmueble el cura Hidalgo fue alojado y desde el balcón arengó el 24 de septiembre de 1810 a la multitud reunida en el entonces enorme atrio del Convento.

Finalmente, no se debe dejar de visitar la casa de las artesanías, ubicada frente al jardín principal en donde se exhiben y se comercializan las principales artesanías elaboradas por salmantinos hechos de bronce, cera, figurativa, cera escamada, alebrijes, arte en vidrio, fundición de aluminio, sestaría, sandalia tejida, piñatas y derivados del nopal entre otros artículos.

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