Al menos nueve detenidos por tratar de ingresar a la cancha, otros 20 más por destrozos y varios lesionados, se reportaron ayer por la noche durante el encuentro del León frente a Tijuana. El cotejo fue para los norteños quienes obtienen su boleto a la final. León logró colocarse en el ojo del huracán de la Femexfut.
Esta vez no hubo conferencia de prensa al final del cotejo, ni tampoco el agradecimiento al respetable, sólo golpe, resbalón y empujón. Los mariachis callaron, pero las cubetas, botellas, vasos, toletes, gas, todo voló en las tribunas. La situación empezó en las cabeceras.
Los de casa se jugaban el boleto para la final, la hinchada la posibilidad de ver al cinco veces campeón del fútbol mexicano, militar en el máximo circuito del balompié nacional. Estar con los grandes, pero se vieron chaparros.
Desde la tribuna inició el coraje, ahí fue donde varios intentaron derribar la malla ciclónica que, según se dijo, no debería estar porque “la afición de León es de primera”, eufemismo que esta vez se echó a los suelos.
Según las autoridades municipales, el informe sobre el saldo se dará en las próximas horas, así como de los operativos aunque se estima que por lo menos medio centenar, fueron detenidos.
