Moscú, Rusia (Agencias) El nuevo super-tanque ruso T-14, de última generación, se descompuso en mitad en su primer desfile en la Plaza Roja.
El tanque se rompió en su primeros metros ante el asombro de los soldados y el público que presenció los ensayos previos al desfile.
Por fortuna, era sólo un ensayo, y el armatoste funcionó al cabo de 15 minutos.
El flamante ‘T-14 Armata’, es el nuevo tanque con el que el ejército ruso quiere sacar pecho y sacar músculo en el desfile del 70 aniversario sobre la victoria nazi que se celebrará mañana en Moscú.

El tanque cuenta con avanzados sistemas de detección de armas enemigas y un cuerpo doble interno que protege a las personas que se ubican en su interior.
Rusia espera fabricar 20 unidades de este vehículo, que pesa 48 toneladas, tiene capacidad para 3 personas dentro y alcanza una velocidad de hasta 90 kilómetros por hora.