Las dos primeras mediciones de preferencias electorales de la temporada, una estatal y otra del municipio de León, se conocieron en la semana que concluye. Vienen a coincidir, y ya se sabe que en política no hay casualidades, con la renovación de la dirigencia estatal en el PAN y la llegada de un nuevo enviado nacional en el PRI.
En la encuesta estatal puntean, ante el electorado abierto, José Angel Córdova por el PAN, lo que no es noticia; y Miguel Angel Chico por el PRI, lo que sin duda lo es. En la leonesa abanderan Miguel Salim por los azules y Bárbara Botello por los verdes.
Quién lo dijera, si esta tendencia se reiterara en los próximos meses y los partidos se adscribieran a ella, podríamos ver la reedición de las candidaturas priistas de 2006 y de 2009, por la gubernatura y la alcaldía de León, con el tándem que desterró al wintilismo en el PRI y que ha generado las mayores confrontaciones internas en ese partido, incluyendo denuncias penales.
En el PAN, entre tanto, hay menos definitividad, sobre todo porque en ese partido las tendencias generales a menudo naufragan ante las hegemonías intrapartidistas.
De lo que sí no queda duda es que la fiesta ya comenzó.