El PRI de Guanajuato dio muestras de vida. Los distintos actores, al menos, estuvieron unidos para la foto. Ahí levantaron los brazos y confiaron que podrán ganar la elección frente a un “PAN poroso, fracturado, dividido, mezquino”.
El pretexto fue entregar sendos reconocimientos a los militantes de ese partido que fueron enviados al estado de México donde el PRI, como se perfiló desde varios meses atrás, retuvo el gobierno estatal.
Fue en un hotel de la capital donde se vieron de frente Barbaristas, Emetistas, Ceneopistas, Arroyistas, y toda suerte de expresiones internas quienes, finalmente, se dijeron listos para enfrentar un proceso en unidad, con propuestas firmes y de cara a la sociedad “sin pretender que debe gobernar una cofradía, tiene que gobernar un grupo de ciudadanos”.
El dirigente José Luis González Uribe sostuvo que la fortaleza de su partido está en “la nobleza de los priistas, aquí priva la generosidad y la madurez para construir acuerdos” y, refirió que mientras en el PAN hay “temor en perder el poder en el 2012, como lo han comentado muchos de sus liderazgos, nosotros estamos listos para servir a Guanajuato”.
El discurso de González Uribe, no obstante, contrastó con el protagonismo de Gerardo Sánchez García, dirigente nacional de la CNC quien, pese a que lo aguardaron algunos minutos antes de iniciar el evento, llegó en pleno discurso de su líder estatal y, sin empacho, agradeció las porras que le brindaron sus seguidores.
Y luego, la guerra de porras. Las de Arroyo Vieyra, las de Gerardo Sánchez, nadie para José de Jesús Padilla, pero, González Uribe insistió en que se vitoreara al PRI, partido que, según auguró, gobernará Guanajuato en el 2012.
En medio de más de mil 500 priistas, entre ellos alcaldes, regidores, diputados y otros liderazgos, pero también ausencias, se relanzó al PRI de Guanajuato, se pidió “estar alertas, que nosotros vayamos a la vanguardia en propuestas, que nos conozcan por nuestro trabajo, que no tenemos miedo, como miedo tiene el PAN en perder su coto de poder”.
Al terminar el evento, en el que por cierto Francisco Arroyo y Gerardo Sánchez, quienes ya dieron visos de coincidencia en la Permanente, esta vez no se saludaron, dicen que fue, por “la actitud chocante de Gerardo quien llegó a medio discurso e interrumpiendo el evento”, hubo una comilona a la que le llamaron Del Triunfo.
