Bajo la premisa de que el PAN incurrió en un exceso para expulsarlo de esa membresía de partido, Manuel Espino Barrientos, artífice para que ese partido político asumiera el poder en el 2000 con Vicente Fox Quesada, acudió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impugnar la decisión de ese partido político.
El 26 de abril pasado, el PAN dejó sin militancia partidista a Manuel Espino Barrientos quien lanzó severas críticas en contra del arribo de Felipe Calderón Hinojosa a la presidencia de México y a las declaraciones en contra de la conducción de la política partidista de la mano del ejercicio de poder.
Para el ex presidente nacional del blanquiazul, su expulsión se debe la censura en su libre expresión y la actitud de su partido, a la imposición de una ley mordaza que procuró cercenarlo de las filas de ese partido.
Bajo ese argumento, confió que el Trife resuelva a su favor así como lo ha hecho con otros casos en los que partidos políticos han acusado exceso de libre expresión al PAN y el organismo ha fallado a su favor por lo que, dijo, el PAN no puede decir ahora que él viola la libertad de expresión.
En un documento detalló los casos: Uno es cuando el PAN calificó a Andrés Manuel López Obrador de peligro para México, otro más cuando con sopa de letras se relacionó al PRI con las palabras corrupción, narco y violencia, entre otros. En ambos casos los partidos políticos aludidos denunciaron al PAN y el Trife falló a favor de ese partido político en valoración a la libre expresión.
Con tales antecedentes, dijo Espino Acción Nacional no puede decir que él viola la libertad de expresión “de lo contrario, resultaría que el partido político tendría reconocido un derecho que este a su vez no reconocería a sus militantes, como es el caso que nos ocupa”.
SUSPIRANTES PANISTAS NO LEVANTAN
Ayer mismo, Manuel Espino Barrientos volvió a repasar al PAN y a los pretendientes de ese partido político que buscan la sucesión presidencial; por lo pronto mencionó que los que reclaman el derecho de sangre –es decir los funcionarios del gabinete de Felipe Calderón- no levantan.
Por ello, dijo que para allanar el camino a los secretarios del Trabajo, Javier Lozano, de Educación, Alonso Lujambio o de Hacienda, Ernesto Cordero, lo buscan inhabilitar de su partido y, presumió que sin ser declarado aspirante, tiene más reconocimiento entre los ciudadanos que los panistas que salieron a la luz pública de la mano de Felipe Calderón.
