León Gto. El Grupo Emyco es una de las zapateras más afamadas y representativas de Guanajuato con 90 años de existencia. Sin embargo, conflictos internos y una deuda millonaria, también han logrado que su nombre trascienda en uno de los juicios de mayor cuantía de los que se tenga memoria.
La empresa Grupo Emyco S.A. de C.V., en medio de un quebranto financiero, se hizo de diversos acreedores desde 1995 a los cuales no ha podido liquidar provocando un largo y extenuante caso que estaría por llegar a su fin, con el embargo de sus propiedades, así como el remate de sus acciones valuadas en 100 millones de pesos depositadas en Banco del Bajío.
Lo anterior derivó de la sentencia emitida por el Juez Noveno Civil de Partido contra la empresa de Felipe Pablo Martínez Treviño el 8 de junio de 2017. Sin embargo, faltaría definir el destino de otro fideicomiso dejado en garantía de pago y que constaría de otros 50 bienes inmuebles más otros activos.

Historia de juicios y quebrantos financieros
En 1995 el Grupo Emyco que constaba de seis empresas con razones sociales diferentes, reconocieron en su momento 304 millones 329 mil 473 de los entonces denominados nuevos pesos, a 11 instituciones bancarias.
Así se componían los adeudos:
1.- Banco del Centro, S.A. / N$ 99’803,938.00 (32.79 %)
2.- BanCrecer, S.A. / N$ 56’064,137.00 (18.42%)
3.- Banca Serfin, S.A. / N$ 42’617,479.00 (14.00%)
4.- Bancomer, S.A. / N$ 33’664,528.00 (11.06%)
5.- Banco Nacional de México, S.A. / N$ 20’120,495.00 (6.61%)
6.- Banco Mexicano, S.A. / N$ 13’478,812.00 (4.43%)
7.- Banca Promex, S.A. / N$ 11’650,987.00 (3.83%)
8.- Banco Internacional, S.A. / N$ 11’498,160.00 (3.78%)
9.- Banco Mercantil del Norte, S.A. / N$ 5’811,925.00 (1.91%)
10.- Banco del Atlántico, S.A. / N$ 5’593,750.00 (1.84%)
11.- Banco Inverlat, S.A. / N$ 4’025,262.00 (1.32%)
TOTAL: 304 millones 329 mil 473 nuevos pesos
Mediante un escrito presentado el 28 de Abril de 1995 ante el Juzgado Primero de lo Concursal de la Ciudad de México, radicado el 2 de Mayo bajo el expediente 69/95, Martínez Treviño como Presidente del Consejo de Administración del grupo, solicitó la suspensión de pagos el cual fue concedido dos día después.
Fue el 14 de diciembre que un juez ordenó levantar la suspensión de pagos y cumplir con los compromisos adquiridos ante sus acreedores. Se realizó un convenio de reconocimiento y posible reestructura de los adeudos. Para esto se constituyó un fideicomiso para la administración, capitalización y garantía y otro fideicomiso irrevocable de administración, garantía y venta. De estos dos, los bancos eran los fideicomitentes y se incluyó al empresario zapatero.
No obstante, los adeudos vencieron el 2 de septiembre de 1997 y se generaron intereses ordinarios y moratorios a cargo de los deudores. Estos pagos habrían de hacerse efectivos a favor de Banco del Centro S.A. y Banca Serfin, S.A., que ya en ese año eran propiedad del empresario Salvador Oñate Ascencio.

En diciembre de 2001, el industrial zapatero cedió parte de los derechos del adeudo dentro del fideicomiso a LLIDDF México y luego, en febrero de 2004, ésta sociedad los pasó a una empresa denominada Centro Administrativo Albarrán por 23.3 millones de pesos, en una operación que los acreedores del adeudo señalaron como simulada.
Un año más tarde, noviembre de 2005 Centro Administrativo Albarrán cede los derechos a Kallisto Enterprise, una empresa constituida en Panamá y señalada por hacer otra operación simulada.
Salvador Oñate ya había adquirido los derechos de los adeudos bancarios en una subasta de los bancos acreedores del adeudo en febrero de 2005. El nuevo acreedor tenía en sus manos casi la totalidad total de los derechos del adeudo del Grupo Emyco y Felipe Pablo Martínez Treviño y se convertiría en el fideicomisario de los dos fideicomisos constituidos en diciembre de 1995.
El crédito cedido por Banco del Centro, S.A., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Banorte, a Salvador Oñate a cargo de los deudores al día 11 de marzo del 2005 ascendía a la cantidad de 491 millones 395 mil 715 pesos.
Luego vino un vuelco. En septiembre de 2005, el Grupo Emyco y el industrial zapatero demandan a sus acreedores y son absueltos por no haberse probado los elementos que se argumentaron en la queja respecto a la recisión del convenio de reestructura de adeudos. La historia de demandas continúa y suman alrededor de 35 pleitos legales, hasta la fecha.
En enero de 2006 BBVA Bancomer, institución fiduciaria de los fideicomisos que resguardan los valores depositados en garantía de los adeudos (bienes inmuebles, maquinaria, equipo, inventarios y cuentas por cobrar entre otros activos), acreditan a Salvador Oñate de ser el fideicomisario mayoritario.
En agosto de 2007, se le exige a Martínez Treviño entregar un pago de 555 millones de pesos como saldo total del adeudo y un juez le ordena pagar 561 millones de pesos como importe de los pasivos bancarios al 30 de junio de 2007.
El 14 de noviembre de 2008, Felipe Pablo Martínez Treviño presenta demanda civil por daño moral contra su acreedor y reclama pago de 30 millones de pesos pero Salvador Oñate fue absuelto en octubre de 2009. Este mismo año, el acreedor del adeudo es absuelto de otra demanda por el delito de fraude que interpuso el industrial zapatero.
En junio de 2010 se ordena el embargo, al industrial zapatero, al causar ejecutoria la sentencia, pero se pospone debido a que se promueve un emplazamiento a huelga en la fábrica de calzado Emyco. Siguen los pleitos legales en tribunales por ambas partes.
En diciembre de 2013, Kallisto Enterprise otorga poder al señor Ariel Alberto Hernández Rodríguez, radicado en Estados Unidos, Mc Allen Texas (donde se ubica el despacho legal de Martínez Treviño) para celebrar actos jurídicos sobre los fideicomisos.
En diciembre de 2014, la misma empresa celebra con BBVA Bancomer un contrato de reconocimiento del fideicomisario y de los juicios interpuestos y vinculados a los fideicomisos constituidos una década antes para garantizar el pago de los adeudos del grupo industrial.
En enero de 2017, Kallisto demanda al acreedor del adeudo de Martínez Treviño y BBVA Bancomer para que se declare judicialmente la prescripción negativa de todos los derechos que como fideicomisario tiene en los fideicomisos de Emyco. Está en trámite un recurso de apelación tras una declaración inicial a su favor pero que aún no ha operado y no se considera procedente.
Así, el pasado 7 de noviembre, se anunció que saldrían a remate y adjudicación las acciones bancarias que el deudor tenía en Banco del Bajío, las cuales no fueron incluidas por Martínez Treviño dentro de los dos fideicomisos originales para cubrir los adeudos que tenía con sus acreedores.
Juicio de amparo
Dentro de la etapa de ejecución del Juicio Ordinario Mercantil número 142/2007-M radicado en el Juzgado Noveno Civil de Partido de León, Felipe Pable Martínez promovió Juicio de Amparo Indirecto contra la determinación de la Juez señalada en pedir información a las Instituciones de Crédito sobre la existencia de cuentas bancarias a nombre de los deudores.
En dicho amparo el empresario se ostentó con el carácter de administrador y/o factor de BBVA Bancomer, S.A., como institución fiduciaria en los fideicomisos de garantía, aun cuando dicho cargo ya le había sido revocado por este banco desde el año 2006, juicio que fue radicado en el Juzgado Séptimo de Distrito bajo el expediente 718/2011, el cual fue sobreseído por falta de interés jurídico.
Por lo anterior Salvador Oñate presentó una denuncia penal en contra de Martínez Treviño por la comisión del delito por violación a la Ley de Amparo vigente hasta el 2 de Abril del 2013, la cual fue consignada ante el Juzgado Cuarto de Distrito de León y radicada bajo el expediente número 158/2013-II quien libró la orden de aprehensión solicitada por el Ministerio Público Federal.
El 7 de Septiembre del 2013 se resolvió otorgarle auto de libertad por falta de elementos para procesar en favor de Felipe Pablo Martínez Treviño.
Con motivo de dicha consignación y del libramiento de la orden de aprehensión en contra de Martínez Treviño, este promovió Juicio de Amparo a fin de evitar su detención el cual fue radicado en el Juzgado Séptimo de Distrito de León bajo el expediente número 1059/2013, asuntos que fueron terminados y se determinó no ejercitar acción penal.