León, Gto. La Universidad de Guanajuato no puede ser juez y parte en la investigación de las 17 denuncias de acoso realizadas por alumnas, por lo que las autoridades tendrían que solicitar la intervención de expertos en materia de género, así lo mencionó la senadora electa por Morena, Malú Micher.
Desde su experiencia en materia de género, Malú Micher señaló que las autoridades de la Universidad de Guanajuato, particularmente el rector Luis Felipe Guerrero Agripino, tiene que mostrar una postura de total rechazo a la violencia de género y desligarse de la posibilidad de encubrir a posibles agresores.
Tras solidarizarse con las denunciantes, Malú Micher añadió que la Universidad de Guanajuato necesita fortalecer sus protocolos de atención en violencia de género, porque la estructura actual, podría estar garantizando protección a los agresores.
“La institución no puede ser juez y parte, la institución tendrá que mencionar o nombrar a un grupo de expertos o expertas, pedir ayuda porque entonces, ¿qué caso tiene? ¿que nombren a un grupo de personas de la universidad?, ¡no!, yo creo que no, yo creo que tiene que ser un grupo de expertos, llamar a ciertas personas que ayuden a resolver el problema”, sentenció.
Agregó que al contar con un órgano interno, en este caso UGénero, se podría estar encubriendo un caso de agresión, considerando que todas las denuncias quedan en un ámbito plenamente universitario: “lo denuncian en recursos humanos y luego, luego van a dar el chisme: ‘oye te están acusando'”.
Malú Micher destacó que el delito de hostigamiento o acoso sexual es de “difícil comprobación” y que este factor es utilizado por los agresores para ponerse en una situación de ventaja, sumada a la que ya podrían tener por su posición de autoridades.
Por esta razón, solicitó que se tomen muy en serio las denuncias hechas por estas estudiantes contra profesores de la División de Ciencias Sociales.
Finalmente, pidió que la Universidad de Guanajuato adopte una postura firme respecto al tema y que se comprometa a sancionar y condenar cualquier acto de violencia de género contra alumnas, maestras y personal administrativo.
“Descolocarse como una institución que protege o que pudiese proteger únicamente a su personal, yo tengo mucha esperanza en que así sea y que sea un rector que le llame la atención a sus autoridades, que se vaya creando una cultura de denuncia y una cultura en la que se frene y cero tolerancia al acoso”.
