Santiago, 7 Abr (Notimex).- El líder de la desaparecida banda chilena Los Prisioneros, Jorge González, se encuentra fuera de riesgo vital e internado en una clínica luego que se practicara exámenes por el accidente cerebro-vascular de febrero pasado.
El representante del cantante, Alfonso Carbone, aseveró al canal CNN Chile que González “no está en riesgo vital”. “No es cierto nada de lo que hemos leído por ahí respecto que Jorge está poco menos que postrado”, dijo aunque reconoció que su estado es “delicado”.
“Jorge está bien, su cabeza funciona demasiado bien, y como es lógico él está ansioso por volver a tocar, por recuperarse al 100 por ciento y volver a tocar, y eso no le hace bien tampoco, él requiere tranquilidad”, indicó.
Precisó que el tratamiento kinesiológico ha dado muy buenos resultados y que la recuperación está prevista para un plazo de entre “seis a ocho meses”, estimación que podría cambiar “porque Jorge es una persona con mucha fuerza y fe interior”.
Puntualizó que “el accidente que él tuvo es bastante infame porque es difícil de controlar porque nunca se sabe hacia dónde va a tomar, por eso le dicen el asesino silencioso, porque no avisa. El problema que tiene es con la motricidad”.
González tuvo un accidente cerebro-vascular en febrero pasado, lo que se manifestó en una pérdida de motricidad que incluso quedó evidenciada en una presentación del músico en un festival donde él manifestó que no podía seguir tocando.
Carbone comentó que la evolución del músico había sido óptima desde febrero pasado y que hace unos días se internó en una clínica capitalina sólo para realizarse exámenes de rutina, uno de los cuales salió alterado.
Por ese motivo, acotó, se decidió dejarlo internado en la Clínica Santa María “para controlarlo en la Unidad de Cuidados Intermedios, pero no porque requiera estar ahí, sino por una solicitud de la familia que tiene que ver con la privacidad”.
Subrayó que el artista “requiere de tranquilidad para su recuperación, porque el factor psicológico es fundamental en estas cosas”, tras lo cual comentó que el tratamiento para la enfermedad dio resultado “y esperamos el alta de un momento a otro”.
González, quien está radicado en Alemania desde hace algunos años, deberá continuar con su tratamiento médico en Chile porque tiene prohibición de viajar en avión.
