La campaña de intimidación, presiones y hasta presuntos ofrecimientos de empleo a familiares le dio un giro al escándalo sexual: la víctima de violación, Zenit Herrera Gómez, se desistió ayer de su denuncia ante la PGR contra el ex diputado priista Víctor Chi Trujeque.
En un caso que sacudió a la opinión pública y en particular a la población de Ticul, de donde ambos son originarios, la maestra de primaria cambió inesperadamente de abogado y se anticipó a una cita que tenía a las 11 horas en la PGR para retirar los cargos contra su victimario.
Puntual a la cita, se presentó su abogado José Antonio Ongay Lara para ampliar la denuncia contra el ex diputado, pero para su sorpresa le informaron que Zenit Herrera ya se había desistido, en una diligencia que se llevó al cabo a las 9:40 horas.
Le informaron que compareció con otro abogado, cuyo nombre no le proporcionaron.
“Esto es obra del aparato de Estado y en particular del fiscal Héctor Cabrera Rivero, quien fue a Ticul a intimidar y presionar a la maestra”, declaró el abogado Ongay, al salir del Ministerio Público Federal.
“Vamos a ver si hay elementos para denunciar al fiscal por estos actos de intimidación. Revisaron la casa de la familia Novelo (del esposo de la víctima) para que no quede ningún documento que involucre al ex diputado.
“Aquí me informan que la maestra dijo que no hubo violación. Pero hay evidencias de que sí hubo y que ella cayó en un estado depresivo, recibió atención psicológica y presentó daños colaterales propios de un ataque de este tipo”, afirmó.
“Si le hubieran aceptado la denuncia en Ticul (en marzo de 2009) se hubiera comprobado con el examen médico que sí hubo. Pero se la rechazaron para proteger al entonces diputado.
“No es posible que por presiones, intimidaciones y hasta ofrecimientos de empleo o amenazas de quitarle el trabajo al marido, un sinvergüenza no reciba castigo, es un violador.
“Si le practicaran un estudio psicológico o psiquiátrico a la maestra para confirmar que actuó bajo presión, se podría invalidar el desistimiento”, afirmó, visiblemente enojado, el abogado Ongay.
Con información de agencias.
