México. La proliferación de la Inteligencia Artificial ha desencadenado una serie de desafíos y debates éticos en la sociedad. Este avance tecnológico se ha insertado en diversas industrias y procesos creativos, siendo el más reciente ejemplo la creación de un cómic de Batman, lo cual ha generado una discusión activa en las redes sociales.

El novedoso cómic de Batman fue concebido mediante el uso de la Inteligencia Artificial, específicamente a través del último modelo de generación de imágenes de OpenAI, conocido como DALL-E 3. El resultado fue una breve narrativa en la que Batman, Joker y Robin se ven envueltos en una situación típica de peligro que caracteriza a los cómics de superhéroes.
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Este arte propulsado por la IA se basa en un proceso de aprendizaje automático. La máquina asimila información previa, como estilos artísticos de creadores humanos y descripciones visuales de personajes. Posteriormente, emplea este conocimiento para producir una nueva imagen. A pesar de que la fuente del conocimiento proviene de la creatividad humana, la máquina es la encargada de materializar la obra final.
OpenAI’s latest image generation model, DALL-E 3, makes it SO easy to create comic books!
Here are 4 panels for a fan-made Batman comic made in under 5 minutes.
Prompts included in the ALT.
Enjoy!🔥 pic.twitter.com/9LhZj4I0KW
— Ammaar Reshi (@ammaar) September 30, 2023
El cómic ha suscitado un intenso debate en las plataformas de redes sociales, pero más que por su contenido, por su origen. Los críticos argumentan que esta amalgama de Batman con la IA se asemeja a simplemente ensamblar fragmentos de otros cómics en una nueva creación. Esta perspectiva sugiere que una máquina no puede capturar la esencia y la originalidad inherentes a la concepción de cómics.
En contraposición, los partidarios del “arte de IA” sostienen que esta tecnología representa una forma inédita de expresión artística y creativa. Reconocen que, aunque la Inteligencia Artificial puede basarse en datos anteriores, su capacidad para generar obras originales sigue siendo una manifestación de creatividad.
Surge además el cuestionamiento sobre si, de no ser informado, se podría realmente distinguir si el cómic de Batman fue creado por una mente humana o por una IA. Este dilema plantea interrogantes acerca de la atribución de autoría en un mundo donde la IA desafía los límites de la creatividad humana.