León, Gto. Con peluca multicolor, globos y una sonrisa pintada en el rostro, Gerardo transformó su camión urbano en una fiesta rodante para celebrar el Día del Niño.
El operador de la ruta A-80 Villas de San Nicolás recorrió las calles disfrazado de payasito, contagiando alegría a pequeños y grandes que abordaron la unidad LE-648 este 30 de abril.

Desde hace cinco años, Gerardo se disfraza para esta fecha especial.
Su camión, adornado con figuras de fomi, gorritos de fiesta y viniles con la imagen de un payaso, rompió con la rutina del transporte público y regaló sonrisas en cada parada.
“No lo hago por presumir, lo hago de corazón. Me gusta ayudar y dar un poco de felicidad, aunque sea con un detalle”, compartió emocionado.

El operador inició su jornada a las 4:30 de la madrugada para tener todo listo.
“Más tarde salen los niños, y es cuando me quedo con su agradecimiento… hasta los adultos me dicen que les recuerda su infancia”, cuenta.
A sus casi 15 años como conductor, asegura que disfruta tanto su trabajo como estos gestos que lo hacen diferente.

Además, adelantó que más tarde repartiría pelotas a los niños que subieran a su unidad, como parte de la celebración.
“Lo que me llena es cuando los niños me saludan, o cuando me piden una foto. Eso no se paga con nada”.
Para él, ser camionero es más que manejar una unidad: es una forma de conectar con la ciudad.

Mientras avanza por colonias como Villas de San Nicolás, El Cabo, Brisas del Carmen y el bulevar Delta, el camión festivo se vuelve un espectáculo rodante que saca celulares, sonrisas y recuerdos.
Con humildad, Gerardo cierra su jornada con un deseo claro:
“Que todos los niños sean felices, hoy y siempre”.