La actriz mexicana Marcela Alcaraz, conocida por su participación en producciones como “Tres Milagros” y “Siempre tuya Acapulco”, y más recientemente en “Como dice el dicho”, falleció el pasado 1 de diciembre a los 33 años tras asistir a un retiro espiritual en el estado de Durango.
De acuerdo con los primeros reportes, Marcela participaba en un ritual realizado en el Centro Moyocoyani, donde consumió Kambó, una sustancia elaborada con veneno de ranas, utilizada en ceremonias de medicina alternativa. Esta práctica, que promete beneficios como la desintoxicación y el fortalecimiento del sistema inmunológico, está asociada con altos riesgos para la salud y ha sido prohibida en países como Brasil debido a su toxicidad.

La tragedia ocurrió en la madrugada del domingo, cuando la actriz comenzó a experimentar síntomas graves como vómitos y diarrea intensos tras la aplicación del veneno. Aunque fue trasladada por otros asistentes a la Cruz Roja, los médicos no pudieron salvarle la vida.
Versiones preliminares indican que la sustancia pudo haber sido aplicada sobre quemaduras superficiales hechas en la piel, una técnica común en estos rituales. Además, testigos afirman que Marcela y los demás asistentes no habrían sido informados adecuadamente de los riesgos, ya que el evento fue presentado como un “diplomado”.
El presunto responsable de administrar el veneno, identificado como Jonathan Fernando Durán Moreno, huyó del lugar tras el incidente y actualmente se encuentra prófugo, mientras la Fiscalía General del Estado de Durango investiga los hechos.
@CharlatanesMed Este charlatán mató a una mujer de 33 años en Durango capital el sabado pasado en un “Diplomado” llamado “formación de sanadores” le hizo una quemadura a su víctima luego le puso veneno de sapo o Kambo. El dizque terapeuta en medicina ancestral se dió a la fuga. pic.twitter.com/cTTRPWW4dC
— Gorky – Porronky’s (@Refuego_) December 2, 2024
¿Qué es el Kambó?
El Kambó es un ritual originario de la región amazónica, donde se extrae una secreción de ciertas especies de ranas para fines terapéuticos y espirituales. Aunque se le atribuyen propiedades desintoxicantes, la sustancia es altamente tóxica y puede provocar reacciones severas, como las que acabaron con la vida de Alcaraz.
En Brasil, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) prohibió su uso en 2004, señalando que el consumo de este veneno “milagroso” ha causado numerosas muertes. No obstante, la práctica ha llegado a países como Chile y México, donde su uso sigue generando polémica.