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jueves, abril 18, 2024

Daños colaterales: el operativo de PGJE en Ampliación Cieneguita que destrozó a la familia Luna, afectó otras vidas

San Miguel de Allende, Gto. La decisión, todavía injustificada, que tomó la autoridad al ordenar un operativo en la finca de Ampliación Cieneguita en San Miguel de Allende no sólo cambió negativamente la vida de la familia Luna, sino también la de varias personas que han sido afectadas de manera colateral.

En tan sólo unas horas, Antonio y Juana perdieron a sus tres hijos: Mateo, Juan Adrián y Gabriel de 4, 8 y 11 años respectivamente. Y dejaron de ser un matrimonio humilde y afectuoso para convertirse, él en un presunto homicida y ella en una mujer profundamente triste.

Ampliación Cieneguita dejó de ser una zona tranquila y apenas conocida, para ser un referente de violencia.

Foto: Alex Luna

Una familia destruida

Hace dos años que Antonio consiguió trabajo como velador en la finca de José Cipriano Sánchez, esa en la que formalmente se casó con Juana hace apenas un año y que la madrugada del 14 de enero se convirtió en el escenario de una pesadilla en la que sus 3 hijos fueron asesinados.

Antonio era un hombre trabajador, así lo describen aquellos que lo conocen desde siempre y que saben que por las tardes hacía trabajos de albañilería y por las noches se iba a cuidar la finca de Ampliación Cieneguita.

Aunque la casa de Antonio estaba a escasos 250 metros de la finca de que velaba, ambos espacios tenían un mar de diferencias. La casa de la familia Luna no contaba con agua corriente, ni electricidad así que no podían ir al baño con comodidad y tampoco ver televisión o cargar el celular.

Tal vez por esa razón, la finca de Cipriano era un lugar ideal para que la familia Luna Luna pasara las noches de los fines de semana y pudieran estar tranquilos y felices mientras veían la televisión.

La vida de la familia Luna Luna era modesta pero feliz. El 6 de enero, Mateo, Juan Adrián y Gabriel recibieron carritos de plástico como regalo del Día de Reyes, y en diciembre les tocó estrenar tenis.

La madrugada del 14 de enero todo cambió para ellos. El sonido de balazos retumbando en las paredes de la finca los hizo despertar de un susto… minutos después, los niños habían sido asesinados.

Todavía no se sabe con exactitud lo que pasó esa noche, la versión de la Procuraduría General de Justicia del Estado afirma que el homicida fue Antonio, mientras que Juana asegura que fueron los policías ministeriales, que sin tener una orden de cateo irrumpieron en la propiedad de José Cipriano.

Desde entonces, Antonio está recluso en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel de Allende mientras espera que el juicio en el que se le imputan los cargos de homicidio calificado en contra de sus 3 hijos y tentativa de homicidio contra Juana y 5 policías ministeriales.

Juana, la mujer que según la Procuraduría General de Justicia del Estado dijo que Antonio había asesinado a sus 3 hijos, no ha faltado ni un solo día al Cereso para visitar a su marido.

José Cipriano, otro afectado directo

José Cipriano Sánchez también ha salido perdiendo: la finca que comenzó a construir en el año 2000 está llena de agujeros hechos por armas de alto calibre.

“El Pollo”, como la gente lo conoce, se ve desmejorado y preocupado aunque dice que no es por las pérdidas económicas que le pudo dejar el operativo, sino porque sabe que en su finca asesinaron a 3 niños que eran hijos de Antonio, por quien sentía aprecio.

“Lo económico y lo de la finca sí me duele pero no tanto como lo que le pasó a la familia (Luna) porque ellos están destrozados, eso es lo más horrible que ha pasado, lo de la finca duele pero tiene solución. Pero esa decisión (de realizar el operativo), eso destrozó a la familia, la acabaron”, mencionó José Cipriano.

El monto de los daños a la finca todavía no ha sido estimado por José Cipriano, él dice que cuando llegue el momento tomará una determinación con lo que habrá de hacer por su propiedad, pero por lo pronto está considerando la posibilidad de construir una pequeña capilla en honor a Mateo, Juan Adrián y Gabriel.

Foto: Alex Luna

Se quedan sin empleo

Al menos 4 personas se quedaron sin empleo a raíz del operativo en que participaron elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

José Cipriano tenía varios trabajadores en la finca: Antonio era uno de ellos y con ese empleo daba sustento a su esposa y sus tres pequeños, pero como él, había otros dos empleados que hacían trabajo de construcción en esa propiedad.

A pie de carretera, a un costado de la finca donde los niños fueron asesinados, había una tiendita en la que compraban todos los habitantes de Ampliación Cieneguita… hace unos días el local cerró y si los vecinos quieren comprar una golosina o agua, tienen que irse hasta kilómetro y medio de distancia.

“Sí afectaron a muchas personas porque Toño era una persona que ahí trabajaba, pero también en la finca estaban un maestro y un chalán, y ya contando a la señora de la tienda, mínimo ya son 4 personas afectadas, son 4 pequeños empleos que se perdieron por esta situación”, comentó José Cipriano.

Ampliación Cieneguita dejó de ser un lugar tranquilo, las cintas alrededor de la finca de “El Pollo” recuerdan que el crimen de 3 niños todavía no se resuelve y la gente se indigna por lo que les pasó y porque no se explican cómo es que las autoridades pueden sostener que Antonio Luna mató a sus hijos.

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