León, Gto. El pasado sábado, en la manifestación donde acudieron más de 3 mil personas en las inmediaciones de la Presidencia Municipal, un hombre denunció haber sido víctima de una presunta brutal golpiza patrocinada por Policías Municipales.
Llegó caminando con su hijo de 10 años. La mirada del infante expresaba tristeza, sueño y hambre. Su papá, con una venda en la cabeza, y una playera manchada de sangre colgada en un gancho, llamaron la atención de los manifestantes.
Se llama Bernabé Reyes Rodríguez, es comerciante, tiene 35 años y es padre de tres niños de 7, 10 y 12 años. Un día antes, la noche del viernes 7 de noviembre, ocurrió un pleito cuando unas mujeres discutían con su esposa.
En la colonia Las Margaritas, fue detenido por Policías Municipales. No insultó a ningún elemento, no se opuso, ni se comportó agresivo durante el apresamiento. Los agentes le dijeron que lo llevarían a Prevención. Todo iba a la normalidad, hasta que los policías se desviaron de camino.
Era un lugar desconocido, o al menos así fue para Bernabé. Aproximadamente a las 10 de la noche, en lo que pareciera un baldío, totalmente oscuro, entre la calle Centenario y el bulevar Timoteo Lozano, comenzó a recibir amenazas por ocho policías que llevaban el rostro tapado.
Lo comenzaron a patear por todo el cuerpo entre todos los elementos. La cruel golpiza que recibió lo dejó inconsciente durante más de media hora. El hombre, ensangrentado, fue levantado por un policía que le advirtió que no dijera nada. Los policías le quitaron 800 pesos de su cartera.
Bernabé, lo poco que recuerda es haber viajado en la unidad 731 de Policía Municipal rumbo a Prevención. Al llegar, pensó que el trato iba a ser diferente, y que le darían una explicación. El oficial calificador le cobró 250 pesos, y además le dijo que él ponía las leyes y las reglas. Al comentarle al funcionario lo que había pasado, este optó por decir que no lo podía atender.
Como tenía una gran cantidad de golpes, fue trasladado con los paramédicos de Bomberos. Uno de ellos les dijo que no se podía hacer cargo de eso porque lo que ellos traían era una bronca. Bernabé necesitaba con urgencia una sutura, ya que su oreja lucía cortada a la mitad.
Lo trasladaron esposado y en calidad de detenido al Hospital General Regional (HGR). Ahora, cada dos horas tiene que limpiarse la sangre, y cuando duerme, tiene que tener cuidado de no ahogarse con la sangre. Reportes Médicos indican que podría presentar un coágulo.
Bernabé interpuso ante el Ministerio Público la denuncia el pasado sábado 8 de noviembre en la mañana.
El día de hoy presentó la queja ante Derechos Humanos. Quedó en el expediente 288 y posteriormente acudirá a Asuntos Internos de la Presidencia Municipal.
