Guanajuato, Gto. El observatorio Ciudadano de Guanajuato exigió la remoción del delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), David Jiménez Guillén, por su “débil y acomodaticia” postura en el caso de las obras de ampliación del hotel Casa Colorada, ubicada atrás del monumento El Pípila.
La semana pasada, David Jiménez, quien llegó a sustituir a Sergio Tovar Alvarado al frente del Centro INAH Guanajuato, dio a conocer que existía la posibilidad de que la edificación que se hizo en el cerro de San Miguel podría conservarse si los propietarios presentan un proyecto para mitigar el impacto visual con elementos como pintura o árboles.
Dichas obras fueron suspendidas hace dos años porque no contaban con la anuencia del INAH; el entonces delegado Sergio Tovar estuvo negociando con los propietarios para que accedieran a demoler las obras en su totalidad o parcialmente, estás acciones llevaron a los particulares a interponer una demanda ante los Tribunales Federales contra el INAH y a inconformarse ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
En contraste a los trabajos que se venían realizando para proteger la fisionomía de la ciudad, el nuevo delegado abrió la posibilidad de que la obra considerada por el OCG como “un adefesio arquitectónico”, pueda conservarse tal y como esta.
En su declaración del pasado 19 de julio, David Jiménez informó que próximamente la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos estaría convocando a una reunión entre las autoridades municipales y los propietarios del hotel Casa Colorada, para caminar en una solución.
La idea de que se acepte la construcción de las 40 habitaciones que hizo el hotel Casa Colorada como parte de trabajos de ampliación, causó escozor a autoridades municipales como a activistas.
A través de un comunicado el Observatorio Ciudadano de Guanajuato exige que David Jiménez sea removido del cargo y en su lugar llegue un funcionario que salvaguarde el patrimonio histórico cultural, arquitectónico y paisajístico de la ciudad de Guanajuato.
“Entre la actitud del anterior delegado Don Sergio Tovar y del actual David Jiménez, se evidencia un peligroso contraste: de una sólida posición defensiva del primero, pasamos a una débil y acomodaticia postura del segundo, que nos obliga a ver con total desconfianza el curso de las actuales gestiones, especialmente ante tantos ejemplos de sobornos pactados entre particulares y funcionarios, en detrimento de la protección que requiere nuestra histórica ciudad”.
El documento señala que el problema más grave que ha enfrentado la capital durante años ha sido el acatamiento del ordenamiento territorial y control de las edificaciones, las cuales han sido constantemente violentadas en complicidad con las autoridades municipales.
Municipio mantiene postura sobre demolición
En el ayuntamiento, el síndico Ramón Izaguirre Ojeda cuestionó al director de Desarrollo Urbano Carlos Morrill Ylliades sobre los avances en la materia, pues el municipio había iniciado un juicio de lesividad para revocar el permiso de construcción que se le otorgó a los particulares durante la administración de Luis Gutiérrez Márquez.
Carlos Morril aseguró que la postura del municipio sigue siendo la de demoler la construcción que trasgrede la fisionomía de la ciudad.
“Nosotros a lo único que hemos accedido es a que retiraran unos andamios de la construcción por el peligro que ya representaban por el abandono de la obra, de ahí en más no hay más negociaciones”.
