León, Gto. Con el objetivo de evitar posibles actos de corrupción, el Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL) presentó ante la autoridad municipal el Código de Conducta para Consejeros Ciudadanos, mismo que regirá a los cerca de 200 ciudadanos que integran los 28 consejos municipales.
Esta propuesta es una iniciativa que surgió de parte de parte de los empresarios y que se estuvo trabajando a lo largo de varias semanas.
Aunque el presidente del CCEL, José Arturo Sánchez Castellanos dijo que este código de conducta “no lleva dedicatoria”, lo cierto es que comenzó a trabajarse luego de que el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) determinó, de acuerdo a la Ley de Responsabilidades Administrativas, que Pedro González, presidente del Consejo de Sapal incurrió en conflicto de intereses al promover la introducción de obras hidráulicas en el fraccionamiento campestre Los Jacales, donde ostenta un terreno de 12 hectáreas.
José Arturo Sánchez Castellanos, acompañado por el presidente de la Coparmex León, Jorge Ramírez; la presidenta de Amexme, Leticia Villegas; y el presidente de Cicur, Ernesto Vega; hicieron la entrega de este documento al alcalde Héctor López Santillana para que sea puesto al análisis y aprobación de los integrantes del Ayuntamiento.
Sánchez Castellanos mencionó que este código de ética busca salvaguardar la credibilidad en estos consejos ciudadanos y evitar los conflictos de intereses. Además de puntualizar que el encargado de sancionar cualquier incumplimiento será el Consejo Ciudadano de Contraloría Social.
“Tiene una fuerza y autoridad moral muy importante y en caso de no llegar a buen acuerdo, tendría que entrar la Contraloría Social, pero aquí estamos hablando incluso de algunas cosas que no están prohibidas en la Ley de Responsabilidades (…) sin embargo nosotros queremos ir más allá y que haya un compromiso moral y honorable de los consejeros ciudadanos para cumplir”, manifestó.
El líder empresarial dijo que este código de ética aplicará a partir del momento de su presentación ante la autoridad, que no es retroactivo, y que estará siendo distribuido entre quienes ya conforman los actuales consejos ciudadanos del municipio.
El decálogo es el siguiente:
Los consejeros no podrán aceptar ni dar regalos u obsequios en el desarrollo de su actividad en el organismo o entidad del que formen parte.
- Los consejeros no podrán, directa o indirectamente ni a través de una empresa, vender o prestar servicios para el organismo o entidad en la que participen.
- Los consejeros no podrán aceptar hospitalidades tales como gastos de viaje o de cualquier otra índole que sean pagados por los proveedores o prestadores de servicio del organismo o entidad en la que participen.
- Los consejeros respetarán el principio de confidencialidad respecto a la información a que tengan acceso en los Consejos Ciudadanos, comprometiéndose a que no se aprovecharán de la misma.
- Los consejeros, en todas sus actividades empresariales, profesionales o particulares, evitarán cualquier actuación o decisión que pueda vulnerar las leyes, reglamentos o normativas municipales, estatales o federales.
- Siempre que exista una causa presumible de conflicto de interés, el consejero involucrado, deberá manifestarlo y en caso aplicable, abstenerse de emitir un voto.
- Con el objeto de fomentar una mayor variedad y diversidad en la participación ciudadana, los Presidentes de los Organismos que integran el CCEL se abstendrán de auto nombrarse como Consejeros Ciudadanos para cualquier instancia, a menos que estén próximos terminar su encargo (3 meses).
- Los consejeros no podrán promover o participar en la contratación, nombramiento, evaluación, ascenso, transferencia, o el disciplinamiento de un familiar en una posición dentro del Consejo Ciudadano en el que participe o en otro.
- Los Consejeros Ciudadanos vigilaran y cuidaran los recursos públicos en los organismos que participen, pero preferentemente se abstendrán de administrar recursos públicos a través de firmas de cheques o manejo de dispositivos bancarios.
- Los consejeros ciudadanos no podrán aceptar trabajo, proyectos, o celebrar cualquier tipo de contrato profesional con el organismo que participen o hayan participado en los últimos tres años.
