San Miguel de Allende Gto. Este domingo se llevó a cabo el sepelio del joven Leonardo, quien falleció abatido por policías de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, el pasado 13 de diciembre, y cuya muerte ha levantado sospechas sobre la legalidad del operativo policiaco.
Leonardo salió en su féretro color blanco de su comunidad Corralejo de abajo, cerca de la una de la tarde, con un séquito de familiares, vecinos y amigos, que a bordo de camionetas y automóviles acompañaron el cortejo fúnebre hasta Xoconostle el Grande o “El Pueblito” como también es conocido, una comunidad perteneciente al municipio de Dolores Hidalgo.
Durante el recorrido se escuchó a un grupo de mariachis entonando canciones que le agradaban al joven en vida, este grupo fue costeado por sus compañeros que radican en los Estados Unidos que al conocer el suceso se solidarizaron con la familia para apoyarlos con los gastos funerarios.
La misa se ofició en la parroquia de San José, el templo principal de El Pueblito, lugar que se vio repleto de deudos y pobladores de la propia comunidad.
El féretro fue apostado en la nave principal del templo, donde el sacerdote rogó por el eterno descanso del alma de Leonardo, pidiendo consuelo a los familiares del joven.
Terminada la misa, el cortejo se dirigió al panteón de la comunidad, para depositar el féretro en una tumba cavada previamente al unísono de cantos, llanto, dolor y rabia visible sobre cómo este joven residente en los Estados Unidos, perdiera la vida después haber regresado apenas hace ocho días a pasar las fiestas de Navidad con su familia como lo hacía cada año, desde hace siete que se fue a trabajar al país vecino del norte.
Era un joven trabajador, asegura la familia
Consternación e impotencia se percibía en los familiares cercanos a Leonardo: él tenía toda una vida por delante y con muchos deseos de hacer muchas cosas, refiere una mujer que le conoció desde niño. Él fue siempre muy responsable, señala, desde los dieciséis años él emigró como otros tantos jóvenes lo hacen, en búsqueda de una mejor forma de vida, allá siempre se dedicó trabajar, así como lo pensaba hacer nuevamente al pretender regresar en los primeros días de enero.
Familiares siguen incidiendo en que Leonardo ese día salió, solo, hacia un lugar conocido como “La Lomita” sobre el mismo camino único de entrada y salida de su comunidad, y que fue cerca de las nueve de la noche cuando refirió que regresaría más de rato, que intentaría hablar con su novia que se encuentra en los Estados Unidos, ya que el lugar referido se puede lograr obtener tener señal de teléfono para marcar.
Estos testimonios difieren con los de la Policía estatal, que señalan que fueron atacados por tres hombres y que al repeler la agresión, Leonardo cayó abatido mientras dos presuntos cómplices huyeron entre los matorrales.
Conocidos del joven enfatizan que en la comunidad solo faltaba él y que solo tenía conocidos con los que se juntaba en la misma comunidad no de otro lugar, de tal manera que ellos no conocieron a los que la policía señala como acompañantes, “él iba solo en su camioneta, nadie más iba con él, no tenía conocidos cercanos que lo hubieran podido encontrar”.
La noticia de la forma en que acabaron con la vida de Leonardo cruzó fronteras, donde noticiarios como Telemundo, este domingo retomaron el suceso, ya que a los peligros que enfrentan los migrantes son muchos, entre robos y secuestros por parte de la delincuencia organizada, ahora se suma la posibilidad de morir bajo las balas de la Policía.
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