León, Gto. En buena parte de las colonias de León el auge de la delincuencia es una relativa novedad. En León II, la inseguridad es un problema que se vive casi desde el surgimiento de este asentamiento urbano.
Pandillerismo, drogadicción, robos a peatones, casas y negocios, falta de alumbrado público, y contaminación, son algunas de las situaciones problemáticas con las que conviven los vecinos de la colonia León II, para quienes la denuncia ante el Ministerio Público de los delitos que sufren no es una opción.
La colonia está ubicada en el poniente de la ciudad, sobre el bulevar Mariano Escobedo. Algunas de las colonias aledañas son: Las Hilamas, La Barranca, Las Amalias, Ciudad Satélite, Cumbres del Sol, Lomas del Valle y Paseos de la Cima Plus.
Llevar una vida en la colonia es estar enterado que los robos y asaltos son la orden del día y que la poca vigilancia y la tardanza de las autoridades, es aprovechada por los delincuentes.
Este tipo de delitos, ocupa parte de la cifra negra, pues la mayoría de estos, no son denunciados ante el Ministerio Público, y por lo tanto, no son registrados en las estadísticas delictivas.
Asaltos, como en toda colonia
La probabilidad de ser asaltado o sufrir un robo en la colonia, es la misma como en cualquier otra; sin embargo, la problemática es similar en cuestión de seguridad.
Arturo Andrade, de 29 años de edad, aseguró que desde hace 15 años que vive en la colonia, el ambiente se ha ido deteriorando con el tiempo y que el aumento de población en la ciudad, los problemas de contaminación ambiental, pandillerismo y desempleo, han sido más notorios.
Su casa fue robada por delincuentes, forzaron las chapas de la entrada y se llevaron aparatos electrodomésticos, joyería y hasta un perico.
“Yo me he dado cuenta que esta colonia ha entrado gente a robar, a hacer negocios ilícitos, vienen incluso a tirar muertos, ha habido gente picada”.
María Estela Ramírez Santibañez, de 60 años y empleada de la ferretería “El Profe“, fue víctima del robo en su negocio y además ha sido testigo en bastantes ocasiones de asaltos a estudiantes del CECyTE.
“Aquí yo me doy cuenta de cuando están las personas tomando el camión, y los asaltan, no hay nadie que les preste ayuda porque no tenemos vigilancia, es muy inseguro, además se metieron a robar a nuestro local e hicimos la denuncia y no pasó nada”, dijo la empleada.
Joséfina Olivares de Alba, de 47 años y vecina desde hace 2 años en León II, consideró que la delincuencia que se vive en la colonia tiene su origen en los problemas laborales y de drogas que sufren los jóvenes.
”Cuando se metieron a robar a la esquina se comentó mucho que hay una persona que vive por aquí y que informa el movimiento de las casas y las propiedades… el joven entró muy drogado y a robar”.
Mónica Ramírez, vecina y ama de casa de 29 años, fue víctima de un asalto a las 6:20 de la mañana por un sujeto armado.
La mujer iba caminando con su hija menor rumbo al centro de salud, cuando un hombre armado con un picahielo las interceptó y le exigió sus pertenencias.
La mujer le entregó un celular con valor aproximado de 150 pesos y después de realizar el reporte al 066, aseguró que la policía tardó más de 20 minutos en hacer presencia.
“Quería a fuerzas que me desnudara para que le enseñara que no traía nada, me dio mucho miedo, no hay seguridad. Le hablé a la patrulla llegando al centro de salud, pero nunca llegó hasta después de 20 minutos”.
Patricia Jaime Romo, de 45 años y vecina desde hace 18 años en la colonia, platicó que la zona es utilizada para delinquir y que la presencia policíaca es muy esporádica y que la falta de alumbrado en las calles puede ser aprovechada por los ladrones.
“Aquí en la escuela nunca vienen a cambiar el foco, está bien oscuro en la noche, y eso da pie para que los rateros se metan a la escuela o estén checándonos a ver a qué hora nos vamos y llegamos“.
La escuela y el centro de salud están ubicados sobre la calle Mariano Leal y el cruce con la calle Eugenio Olaes, cerca de una barranca que es aprovechada para drogarse, asaltar, tirar animales muertos y llegar a otras colonias.
Piden más integración a la Barranca de Venaderos
Los vecinos de la colonia León II, indicaron que uno de los lugares favoritos para esconderse de los delincuentes es la Barranca de Venaderos.
La calle Eugenio Olaes, un camino empedrado que colinda con la barranca, es un nido de contaminación, hay basura, escombro, animales muertos y en ocasiones la despoblada zona es aprovechada para el consumo de estupefacientes.
La denuncia de los vecinos es que esta área verde está descuidada y que hace falta más limpieza y atención en la barranca.
