Parte VIII
Una de las entidades divinas que adoptan los mexicas, desde ante de hacerse del poder en 1,426 d.C., es precisamente Quetzalcoatl, como parte primordial en la cosmovisión de este pueblo. Tanto así, que lo incluyen en el mito de creación de las entidades divinas, como uno de los cuatro descendientes de Ometeotl (la Dualidad Divina), y aparece como Iztac-Tezcatlipoca (Tezcatlipoca Blanco), que representará la Sabiduría, y que puede consultar en este capítulo de la serie. También, aparece en el mito de creación de los Cuatro Soles (o Eras) anteriores al Quinto Sol, con el que los mexicas validan sus orígenes, y además dan inició a su hegemonía en una buena parte de Mesoamérica. Para ampliar más este tema de la presencia de Quetzalcoatl en este interesante capítulo de la cosmovisión mexica, puede consultar la siguiente liga que aparece en esta sección.
Recordemos que los mexicas van a validar sus orígenes en Teotihuacan, Tula, Tenayuca y con los grupos guerreros que venían del Norte. Así que la figura de la Serpiente Emplumada (Quetzalcoatl), va a aparecer en muchas de las expresiones escultóricas y pictóricas, no solo en el discurso.
Se le atribuyen muchas otras facultades, entre ellas, la de Viento, uno de los Cuatro Elementos que son trascendentales. También, tiene asignado uno de los cuatro rumbos (el Oeste) del plano terrenal, que es uno de los siete planos, que constituyen los espacios sagrados de esta sociedad.
Así que, este personaje sustenta una de las partes importantes que conformarán el equilibrio y la armonía del pensamiento nahua: La Sabiduría y la Suprema Energía Dual de la cual surge la Vida.
Él, Quetzalcoatl, bajó al inframundo, lugar de Mictantecuhtli y de su dualidad Mictecacihuatl, para despojarles unos huesos de las humanidad pasada, a los que vertió su sangre de un sacrificio, para darle vida a la humanidad; es por eso que esta humanidad le debe tributo en forma de sangre. Una de las más importantes figuras de este extraordinario pensamiento filosófico del México Antiguo.
Extraído del libro “El Pueblo del Sol” del gran Arqlgo. Alfonso Caso, dejo aquí la descripción que hace del atuendo que porta este personaje, en una página del Códice Borbónico:
“ATAVIOS DE LOS DIOSES
Descripción de Quetzalcoatl en la representación del Códice Borbónico
El cuerpo y rostro del dios están pintados de negro, porque es el sacerdote por excelencia, y el inventor del auto sacrificio que consiste en sacarse sangre de las orejas y otras partes del cuerpo, punzándolas con las espinas del maguey y con punzones de hueso de águila o de jaguar. Por eso vemos en su tocado un hueso, del que sale una faja verde rematada por un disco azul, que indica el chalchiuatl, el “líquido precioso’’, la sangre humana. También como atributos sacerdotales, lleva en una mano el incensario o sahumador con mango en forma de serpiente, y en la otra la bolsa para copal.
Enfrente de la boca tiene una máscara roja, como de pico de ave, que en algunas representaciones está también adornada con colmillos de serpiente. Esta mascara lo caracteriza como dios del viento, forma en la que era adorado con el nombre de Ehecatl, que significa viento.
En la cabeza lleva un gorro cónico de piel de jaguar, llamado ocelcopilli, rematado también por un adorno de turquesa y sostenido con un moño de puntas redondas. De piel de jaguar son, asimismo, el peto orlado de caracoles, las pulseras y las ajorcas. Su pectoral está formado por el corte transversal de un gran caracol marino, el ehecalcacózcatl o pectoral del viento, y su orejera es un disco de turquesa del que cuelga una borla roja y un objeto torcido de concha, que se llama epcololli, “concha torcida”.
En la nuca lleva un penacho en el que se distinguen las plumas negras del cuervo y las largas plumas rojas de la guacamaya, adorno que, como se ve en una representación del Códice Borgia, significa el Sol en la noche, es decir, el Sol muerto.
En otras representaciones, Quetzalcoatl aparece generalmente con barbas, pero no porque sea un europeo, como se creía antes, sino porque, como dios creador que es, se le representa como viejo y, en consecuencia, barbado, como se representan del mismo modo los dioses de los tiempos antiguos y especialmente los primeros dioses”.
En la última parte de este texto, me parece muy pertinente enfatizar, como lo hace el Arqlgo. Caso, con respecto a la barba de esta representación, dada la insistencia de que Cortés, aquel que llegó de Europa, es confundido con este personaje tan importante: Quetzalcoatl. ¡Nada más alejado de la realidad! (Continuará y concluirá)
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