El Draft es el “mercado de piernas”, un evento donde los equipos de futbol venden, compran o hacen préstamos temporales de la carta de un jugador, sin tomarle opinión a este.
El evento está muy devaluado y que es visto por muchos como un vil negocio para los directivos del futbol mexicano.
El draft se realiza se realiza dos veces al año, en esta ocasión se celebró en Cancún. Se dice que ésta fue la última vez que se realizó al menos de esta manera, donde se reunían en un hotel los dueños, los directivos y los representantes de los jugadores, para negociar y muchas veces simplemente firmar los acuerdos.
Esto, pese a que a veces los jugadores están en contra de su cambio de equipo y por tanto de residencia.
Según ha trascendido, la próxima edición será de manera electrónica, sin embargo como en el futbol se manejan con muchos cambios, en cualquier momento los directivos pueden tomar cualquier decisión para su propio beneficio.
Vamos a hablar del draft que acaba de concluir, específicamente del Club León: el movimiento más destacado es la llegada del portero Felipe Rodríguez, desde Monarcas Morelia, quien quedará en lugar de Christian Martínez, quien anunció su retiro.
Otro movimiento fue el del paraguayo Iván Piris, quien llegaría como lateral desde Rayados del Monterrey, sin embargo, él está inconforme con su traspaso al León, pese a que el propio Director Técnico esmeralda, Javier Torrente, lo había pedido, puesto que este ya lo había dirigido en otro equipo en aquel país.
Miguel Herrera Equihua llega del Pachuca a la posición de defensa aunque también es un buen jugador de lateral.
El cuarto cambio fue Alan Cervantes, quien viene específicamente para la Sub20, para que se foguee y ya después darle la oportunidad de participar en el Torneo de Copa. Alan es un buen prospecto, que solo necesita soltarse para ser un jugador más completo.
Otra promesa del futbol mexicano es Mauro Lainez, que llega desde Mineros de Zacatecas. Confiamos en que las esperanzas en Lainez, junto con Cervantes, se hagan una realidad y despeguen para el bien de sus carreras.
El sexto movimiento fue la llegada de Maximiliano Cerato, viene de Everton FC, en Chile, donde jugó las últimas siete temporadas; se dice que es un gran volante pero habrá que verlo, ya que hay que ver la capacidad de distribución que tiene y la disposición que tenga para las indicaciones que le dé Torrente.
Álvaro Ramos es el último refuerzo, es delantero, chileno, que trae etiqueta de goleador, según se dice. Es un jugador de bajo perfil, pero se espera que le surta balones a Mauro Boselli. Ojalá que sea una buena solución para el ataque esmeralda.
La afición tiene muchas dudas de las contrataciones del Club León para este torneo 2017, porque las diferentes capacidades que tengan los recién llegados deberán mostrase en la cancha y desquitar el sueldo con esfuerzo y disposición y sobre todo: tienen que venir con humildad, porque hay cada jugador lleno de soberbia, que no quiere ni tener contacto con los aficionados.
A nivel nacional… se dijo que el León quería de regreso a Matías Britos, un jugador fuera de serie ya que cuando se lo propone, se avienta jugadas de tijera y de chilena, así como de cabeza, para anotar, sin embargo se decidió que continuara con los Pumas de la UNAM, a pesar de que no tiene las mejores relaciones con Francisco Palencia.
La hazaña en el Tenis
El tenis es un deporte muy visto, sin embargo, sí es para unos cuantos. En Estados Unidos, Venus y Serena Williams son grandes exponentes. En México tiene que difundirse más el tenis, ya que solo se destacada el futbol, pero hay otros deportes: el atletismo, el taekwondo, los clavados… Ahí debe entrar el tenis, debe despegar.
Hay buenos tenistas mexicanos, Leo Lavalle, Jorge Lozano, Angélica Gavaldón… todos ellos fueron grandes exponentes del deporte blanco. Ahora surgen Santiago González y Gabriela Casasus, y otras promesas tenísticas que son locales, en León.
En el primer caso, Santiago González es un buen tenista profesional que trae un nivel de juego extraordinario que incluso le permitió llegar a la final del Torneo Roland Garros, en dobles, con el estadounidense Donald Young.
Aunque perdió, el mexicano demostró ganas de sobresalir, ya que él se había propuesto llegar a un gran torneo, y lo logró, ni mas ni menos que el Roland Garros. Ahí consiguió enfrentarse ante los mejores del mundo y quedar entre ellos.
Lo que él logró hace soñar que otros jugadores de tenis puedan llegar a una final como uno de los mejores torneos internacionales, como lo es Roland Garros.
* Juan Pablo García Gollaz es fanático de la música, escritor de vivencias, participante y medallista en las Olimpiadas Especiales en el deporte adaptado de “bochas” y de carrera en silla de ruedas.
