“No siempre puedes controlar el viento, pero puedes controlar tus velas”.
Bon Chope
¿Te suena?, Cuántas veces intentamos querer controlar cosas o situaciones que están fuera de nuestro alcance, sin embrago nos desgastamos física y emocionalmente en esa lucha que no nos lleva a ningún resultado positivo, al contrario, nos limita, nos frustra, y desencadena sensaciones y emociones que después nos cuesta trabajo gestionar.
Es probable que en más de una ocasión habrás escuchado el término “autocontrol” o “autocontrol emocional” “gestión emocional” y es que este concepto es muy importante para poder entender nuestro bienestar personal y emocional.
Pero ¿qué es el autocontrol emocional?
El autocontrol o gestión emocionales es la capacidad que nos permite gestionar de forma adecuada nuestras emociones. Esto no significa reprimir lo que sientes, al contrario, es decir se trata de experimentar y de expresar todas las emociones de forma adecuada, en el momento y el contexto adecuado. Esta capacidad nos permite desarrollar la inteligencia emocional y poder hacer frente a cada momento de la vida con mayor bienestar.
¿Qué beneficios obtengo con el autocontrol emocional?
Permite controlar el estrés.
Mejora el bienestar emocional.
Permite tomar mejores decisiones.
Incrementa la autoestima y mejora la seguridad.
Mejora la comunicación personal y con los demás.
Ayuda a tener un pensamiento crítico y capacidad de concentración.
Ayuda a mantener la calma, afrontar las situaciones difíciles y complicadas con mayor eficiencia.
¿Cómo podemos controlar nuestros impulsos?: Técnicas
Cuando hablamos de tener un buen control de las propias emociones, sabemos que no es fácil, sin embargo, con la práctica es algo que podemos ir aprendiendo e incluso llegar a crear un hábito, lo importante es comenzar a reconocer e identificar que acciones son funcionales y cuáles no tan funcionales e ir mejorando.
Es por ello por lo que aquí te comparto ciertas técnicas o recomendaciones que te pueden ayudar para trabajar en tu autocontrol y gestión emocional, quizá necesitarás esfuerzo, paciencia, practica, tiempo y sobre todo ser constante.
1 -Identifica qué podemos controlar y cambiar
Cuando te hayas puesto a ello, lo importante es poder identificar y tener claro qué cosas o situaciones están dentro de mi control, es decir que si puedo cambiar y que no puedo cambiar que este dentro de mis posibilidades. Ser realistas y sinceros con nosotros mismos nos ayuda tomar
decisiones mas objetivas. y centrarme solo en aquello que esta en nuestro control para poder cambiar a cosas funcionales para nuestra persona.
2- Aceptar que el autocontrol es un proceso se puede trabajar
Es importante saber que el autocontrol es parte de un proceso de autoconocimiento, por lo tanto, no es lineal, es decir habrá altas y bajas, sin embargo, es importante comenzar a identificar, aprender y practicar.
3- Recuerda: no somos super héroes.
En ocasiones nos podemos ver limitados en hacer ciertas cosas, es por eso que es importante reconocer hasta donde podemos hacer, con lo que podemos y desde donde podemos, reconocer nuestros límites es sano, no podemos ni tenemos que poder con todo, no solo super héroes, somos humanos y hacer caso a nuestras emociones y limites nos mantiene en bienestar.
4 -Entrena tu inteligencia emocional
En el autocontrol es importante entender nuestras emociones, en la inteligencia emocional Implica entender y comprender las emociones de los otros y tener la habilidad de reaccionar según el estado anímico del otro.
5- Pon en práctica el Mindfulness
El mindfulness es la focalización de la atención en el momento presente, es un método para conseguir la atención plena, centrándonos en lo que está sucediendo “aquí y ahora”.
Ahora que conoces algunas técnicas y los beneficios para gestionar el autocontrol; ¡te toca ponerlo en práctica!