Celaya, Gto. “Llanero”, “Llanero”, “Llanero”, eran las porras para Alejandro Martínez Noguez, periodista asesinado este domingo en Celaya.
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En la misa de cuerpo presente y camino al Panteón Norte, alrededor de 300 personas acudieron para despedirlo. Cargando el ataúd en hombros, desde su casa hasta el Templo de Nuestra Señora del Carmen, la caravana entonó la canción “El Rey”.
Eran ya cientos los amigos, vecinos y seguidores de su página de contenido, quienes lo esperaban en el templo, para celebrar la misa de cuerpo presente, luego de dos días de velarlo.
Durante el sermón, el padre pidió a la familia que busquen la paz, la verdad y la justicia, así como dar gracias por permitir compartir un momento de sus vidas con Alejandro.
“Vamos a orar por un Celaya tranquilo, por un Celaya en paz y sin violencia, buscar consuelo y esperanza por todas las familias destrozadas por la violencia, como ahora con la familia de Alejandro, de quien pedimos libre sus pecados y que sea premiado por sus buenas obras”.
Doña Noguez, madre de Alejandro, agradeció a todos por su presencia, sus oraciones y su apoyo a su hijo que relataba lo que ocurría en Celaya, y pidió que eleven una oración para su descanso.
Su hermana recordó que Alejandro, como hermano mayor de 58 años, era una persona con carácter fuerte que hablaba con ironía, pero siempre dispuesto a ayudar a quien se lo pedía.
“Que su muerte sea para que venga algo bueno para Celaya, todos esperamos un cambio, pasamos mucho dolor y gracias por sus oraciones, pero también que bendiga y perdone a quien hizo esto”.
Aplaudido al salir del templo, el ataúd fue ingresado a la carroza blanca de Funerales La Paz, recorriendo algunas calles de la colonia para llegar al Panteón Norte, donde fue cargado por familiares y amigos.
Ahí, la familia pidió guardar respeto, apagar celulares, no tomar más fotografías y permitir a sus hijos, hermanos y su madre darle el último adiós, antes de ingresarlo a la cripta del “Hijo del Llanero Solititito”.
